A lo largo de la historia del deporte siempre encontraremos grandes lecciones de liderazgo que podemos aprovechar para trasladar a cualquier otro ámbito profesional.
Muchas de estas situaciones pueden transformarse en metáforas que ayuden a explicar a deportistas o profesionales los aspectos más vitales de un equipo. Toda metáfora es una herramienta poderosa que ayuda a reforzar los hábitos cotidianos de un equipo, que se convierten en la materia prima con la que se construye y consolida la cultura de un equipo y una organización.
1. John Wooden y los UCLA Bruins
“Ganar requiere talento. Triunfar requiere personalidad”
Este mítico entrenador de baloncesto, que consiguió que su equipo ganara el Campeonato Universitario de Estados Unidos siete años consecutivos desde 1967, seguía un interesante ritual al inicio de cada temporada. Sentaba a sus jugadores en el vestuario y dedicaba un largo rato a enseñarles cómo ponerse las medias. “Revisen la zona de los talones. No queremos que quede ninguna arruga ahí…La arruga les producirá ampollas y esas ampollas les harán perder tiempo de actividad, y si son realmente buenos, esa perdida de actividad puede terminar con el entrenador despedido”.
Lejos de enseñarles a ponerse las medias, el aprendizaje que subyace a esta anécdota está en el hecho de hacer bien las cosas más sencillas y básicas de nuestro trabajo, el cuidado de los detalles, el autocuidado y el cuidado del equipo.
2. Vince Lombardi y los Green Bay Packers.
“Solo conociéndote a ti mismo puedes ser un líder eficaz”
Legendario coach de la NFL se hizo cargo de un equipo a la deriva y consiguió hacer de ellos un equipo campeón de la NFL en la década de los 60. Lombardi creía ciegamente en la idea de que a partir del autoconocimiento se desarrolla la personalidad y la integridad, componentes de donde nace el liderazgo. Cada inicio de temporada Lombardi reunía a sus jugadores e iniciaba su primera charla de la misma manera: “Caballeros, esto es una pelota de fútbol”.
Todos los inicios requieren hacer un alegato a la humildad. Es desde ahí donde se puede empezar a construir la personalidad colectiva de un equipo, su cultura.
3. La disciplina colectiva de los All Blacks
Después de un enfrentamiento entre los All Blacks y Gales en junio de 2010, el periodista James Kerr, asistió atónito a un ejemplo de disciplina que explica por qué este equipo trasciende al deporte y se ha convertido en el mejor ejemplo de un equipo de alto rendimiento.
Después de la victoria 42-9 contra Gales, dos de los jugadores más veteranos del equipo, toman dos escobas y comienzan a barrer el vestuario. Mientras los aficionados aún jalean la victoria de su equipo, los All Blacks limpian la suciedad que han generado en el vestuario: “Barriendo el vestuario y haciéndolo bien. Para que nadie más tenga que hacerlo. Porque nadie cuida a los All Blacks. Los All Blacks se cuidan a si mismos”
Y tal y como dicen los jugadores “se trata de no esperar a que otro haga tu trabajo. Te enseña a no esperar que te regalen las cosas(…) Si en tu vida tienes disciplina personal, serás más disciplinado en el terreno de juego. No te hará ganar siempre, pero sin duda, en el largo plazo te hará mejor como equipo.
Estas historias serían increíbles arengas para motivar a mi equipo a ir por la victoria contra equipos dificiles, sólo hay que creer en ti mismo y todo será posible!
Grandes anécdotas. En el camino hacia el éxito, todos lo detalles cuentan.