Thomas Friedman es un reputado periodista y escritor estadounidense, ganador de tres premios Pullitzer y que ha realizado gran parte de su carrera profesional trabajando para el New York Times.
Este periodista propone una interesantísima fórmula vinculada con el aprendizaje
La suma del Cociente de Curiosidad y del Cociente de Pasión por el aprendizaje es superior al bien conocido Cociente Intelectual.
Entendemos Cociente de Curiosidad como la habilidad para desarrollar una poderosa motivación orientada a aprender una materia en particular.
Cada día se hace más necesario encontrar profesionales que destaquen por lo que ya conocemos como Learnabilityque tan divulgado mi admirado Juan Carlos Cubeiro. La capacidad para desarrollarse y adaptar el conjunto de habilidades para que sea útiles a lo largo de la vida laboral y personal.
Sin embargo, esto choca frontalmente con las organizaciones que si bien demandan esta capacidad de aprendizaje y adaptación, paralelamente exigen una obsesiva orientación a resultados olvidando poner conciencia en la ampliación y enriquecimiento de las habilidades de sus empleados. Esta codiciosa obsesión por el resultado es una de las principales barreras para entrenar la mejora del Cociente de Curiosidad.
Tomás Chamorro – Premuzic profesor de Psicología Empresarial de la Universidad de Columbia y profesor asociado del Laboratorio de Emprendimiento financiero de la Universidad de Harvard nos propone 4 ideas para quienes quieren desafiar estos entornos hostiles que atentan contra este Cociente de Curiosidad:
Elige la organización adecuada. Los contextos son innegociables para el desarrollo de las habilidades. Según Chamorro, “para crear una cultura de aprendizaje, las organizaciones deben valorar la seguridad psicológica, la diversidad, la apertura a las ideas y el tiempo de reflexión, todo lo cual puede obstaculizar los resultados a corto plazo”.
Reserva tiempo para aprender. La competición sin tiempo de entrenamiento seria inconcebible. De la misma manera, tratar de mejorar sin buscar espacios de sosiego para el aprendizaje resulta inconcebible.
Una vez detectadas y desarrolladas tus fortalezas, permítete ignorarlas por un momento y aprende nuevas habilidades en las que pienses que no eres bueno. Explora nuevas posibilidades de aprendizaje haciendo uso de la curiosidad inherente al ser humano. La curiosidad se alimenta de la indagación continua. Si te compras un coche toca todos los botones para saber como funcionan y la utilidad que tienen incluso a costa de que estropees algo
Aprende con otros.Un solo día aprendiendo con personas interesantes es mucho más efectivo que una semana aprendiendo solo.
La curiosidad es un entrenamiento que nos prepara para la realidad de los problemas cotidianos. Ningún problema complejo de nuestro día a día está ni bien definido ni bien estructurado, con lo que en ningún caso tendrá una solución objetivamente correcta. Por este motivo la realidad actual nos exige generar más aprendizajes adaptativos que técnicos.
Es una lástima observar como muchos profesionales se obsesionan más en demostrar competencia en lo que hacen que en aprender aceptando feedback y sugerencias de mejora. Seguimos viendo esto como una debilidad.