El post de esta semana voy a dedicarlo a analizar la figura de Pep Guardiola como entrenador del Barcelona. Y digo la figura porque no se me ocurriría hablar de la persona de Guardiola, que creo que pocos conocen.
Cuando muchas veces tratamos de transmitir las cualidades de un buen líder siempre se nos ocurren las mismas características comunes a todos, pero pocas veces nos paramos a pensar en los valores añadidos, en la aportación de valor que una persona que ocupa un puesto de mucha responsabilidad, puede entregar a su equipo para hacerles llegar más allá de sus expectativas.
Comparto con vosotros las aportaciones de valor que, desde mi punto de vista, han hecho de Guardiola un ejemplo de liderazgo transformador.
Autorregulación emocional: Es posiblemente uno de los aspectos que han permitido a Guardiola llegar a ser un entrenador de altísimo nivel. Además, este aspecto ha sido una de sus debilidades que ha sabido transformar en fortaleza. Su pasión desmedida por el fútbol le llevaba en muchas ocasiones a perder el control, dejando que los instintos dominaran su comportamiento. Esta cualidad la ha trabajado mucho para que se perciba incluso como una gran aportación de valor. Os aseguro que esto es realmente complicado de lograr.
Rodearse de los mejores: No me refiero a los jugadores, que posiblemente también sea así, sino a su equipo de profesionales. Es muy complicado que, cuando eres el máximo responsable de una organización, busques a personas que sean mejores que tú para mejorar y desarrollarte. ¿Qué suele ocurrir? Todo lo contrario. Los jefes buscan personas a las que controlar, a las que decir qué es lo que tienen que hacer. Si contratas a alguien por un talento determinado, deja que te diga qué es lo que hay que hacer. Para eso le has contratado. Quien ha practicado deporte de competición sabe claramente que solo mejoras si te rodeas de gente mejor que tú. Pero lo que ocurre muchas veces es que nuestro miedo nos dice que estamos en peligro y el instinto de supervivencia hace el resto.
Apostar por el talento: Siempre me quedará una frase que dijo Guardiola en relación al talento. Le preguntaban cuál era la diferencia entre las categorías inferiores del Real Madrid y del Barcelona y de cómo La Masía (la cantera del Barça) tenía tanto éxito. Guardiola dio una contestación que esconde mucha riqueza. Comentó que consideraba que ambos clubes disponían de jugadores de un nivel muy parecido, pero que la diferencia estaba en el hecho de que ellos les ponían a jugar. De nada sirve tener tanques de talento si no se les pone en valor, si no se les pone a jugar en situaciones de alta demanda. Y ponerles a jugar no es que jueguen los últimos 5 minutos de un partido.
Como Valdano comenta muchas veces, el talento necesita confianza y añadiría que esa confianza requiere de la valentía de quien la debe alimentar.
Cuando el sábado pasado Guardiola era ovacionado por el trabajo que había realizado, tanto por los aficionados como por sus jugadores y por muchos que lo veíamos por televisión, te das cuenta cómo ser valiente merece la pena.
El secreto: Apostar por un modelo de excelencia que permita que un estilo apoyado en valores sólidos, genere un proyecto que trascienda a la propia figura de quien ha dado su tiempo en crearlo. Ahora Guardiola se echa a un lado y da paso a que el modelo pueda seguir creciendo sin él. Si se consigue, entonces el modelo será realmente exitoso.
Buen inicio de semana
Efectivamente Guardiola ha dejado un gran tesoro en el Barcelona. De hecho la imagen del Camp Nou con todo el equipo y cuerpo técnico haciendo un corro en el centro dio mayor imagen de éxito que la del Real Madrid como reciente campeón de liga.
Creo que todos los equipos sienten algo de envida (quizá sana) por ver cómo el Barcelona “ha perdido” esta temporada.
Palabra de madridista.
Autoregulacion emocional, que dicifil pero posible, Me gusto mucho esta reflecion profe.. si encuentras mas detalles al respecto por favor compartamelos que bien me caerian 🙂 Saludos!