Un precioso reportaje sobre Manel Estiarte y de uno de los mejores equipo de la historia del waterpolo mundial. Un reportaje que recorre, al igual que el libro Todos mis hermanos, la vida personal y deportiva de uno de los mejores deportistas españoles de siempre.
https://www.youtube.com/watch?v=K5hWqVaIfeo
La intensa trayectoria de este equipo y de algunos de sus jugadores arroja muchas claves que nos permiten entender qué les llevó a lo más alto como equipo.
Aprovechar la diversidad que aporta la disciplina y el descaro. Tanto los jugadores catalanes como los madrileños fueron capaces de aunar sus diferencias para hacerse complementarios. Aprendieron a aprovechar los aspectos diametralmente opuestos entre ellos, valorándolos y entendiendo que eso era lo que les haría diferentes.
Vivir juntos la adversidad une para siempre. Sus entrenamientos, especialmente en la época en la que Dragan Matutinovic fue entrenador de la selección española, provocó que los jugadores se unieran aún más. Unirse en la adversidad para descubrir las grandes verdades.
A toda la preparación hay que unirle una buena dosis de intuición. Tal y como comenta Guardiola en el vídeo “la diferencia que marca a los grandes es su intuición”
La adaptación permanente. Entender que cada jugador, cada persona necesita ser tratado de manera diferente. No puede haber café para todos y si solo tienes un martillo todo te parecerá un clavo.
El partido importante no es la final sino la semifinal. Podemos salir derrotados antes de llegar al final de gran proyecto por perder el foco. El presente es ahora, partido a partido. No hay más futuro que hoy porque sin hoy no hay mañana. Tal y como dice Estiarte “Todo el mundo quiere escuchar la final pero tu debes escuchar la semifinal porque la semifinal es el partido”.
Todos los equipos necesitan aunar liderazgo y alma. Aquel equipo lo tenía con Estiarte y Rollán. Cuantos equipos tienen liderazgo sin alma y terminan desapareciendo. El alma o representan los jugadores que transmiten con integridad los valores de un equipo.
Aprender de la derrota útil y entender que para triunfar es necesario acariciar la serenidad. Sustituir “sangre” por “calma” Es en la serenidad donde se descubre la actitud, la mirada brillante y las ganas de ganar.
Con preparación todo es más sencillo: “Nos fue fácil jugar bien. Estábamos híper preparados” decía Pedro García Aguado
Unir competitividad con disfrute: “Éramos un equipo muy competitivo y muy divertido”.
Es difícil ganar a alguien que ama lo que hace: “Juegas al deporte que siempre has querido, con tus amigos, con tus hermanos, con tu pasado, con tus tragedias, con tus buenos recuerdos”