La Real Academia de la Lengua Española define Propósito como el ánimo o intención de hacer o de no hacer algo.
En el mundo empresarial pocos conceptos están actualmente tan de moda como el propósito. Se ha convertido casi en un mantra para muchas organizaciones. El estudio realizado por American Express a más de 2400 directivos de las generación X y Millenials que lleva por título Redefiniendo los comités de dirección: empresas al estilo Millennial, concluye con la importancia que estas generaciones le otorgan al hecho de que las empresas tengan un propósito genuino. El 74% de ellos así lo afirma. Un propósito que impacte positivamente en la sociedad.
Como conectar el mundo del deporte y la empresa es relativamente sencillo por sus semejanzas, tan solo hay que mirar en el recientemente finalizado Mundial de Fútbol de Rusia para encontrar un precioso ejemplo de deporte y propósito.
Romelo Lukaku es uno de los destacados delanteros de la selección belga que ha conseguido un meritorio tercer puesto en la Copa del Mundo de fútbol. La historia de su vida es digna de ser contada.
Este joven futbolista de 25 años apodado “búfalo” por su 1,91 m, sus 95 kilos y su extraordinaria potencia, proviene de una familia humilde que vivió momentos de extrema pobreza.
Recuerda Lukaku “Recuerdo el momento exacto en el que supe que estábamos arruinados. Aún puedo ver a mi madre delante de la nevera, aún me acuerdo de su mirada. Tenía seis años y había vuelto a casa para almorzar. El menú era el mismo de todos los días: pan y leche. Cuando eres un niño no te das cuenta de estas cosas, pero supongo que aquello era lo único que nos podíamos permitir. Entré en la cocina y vi a mi madre delante de la nevera con el cartón de leche, como siempre. Pero aquella vez estaba mezclando algo en él, como agitándolo. No entendí nada de lo que estaba pasando. Luego me trajo el almuerzo. Me sonrió como si todo estuviera genial, pero enseguida me di cuenta de lo que estaba pasando. Había mezclado agua con la leche. No teníamos suficiente dinero para hacer durar la leche toda la semana. No es que fuéramos pobres, es que estábamos en la ruina”
No solo vivió una situación familiar tremendamente frágil sino que fue víctima del racismo por parte de aquellos que no podían creer que tuviera la edad de las categorías en las que jugaba. Su cuerpo se desarrolló muy pronto y aparentaba mucha más edad de la que realmente tenía. Su madre debía acompañarle a las competiciones con su partida de nacimiento para demostrar que esto era cierto.
Prometió entonces ser futbolista profesional en cuanto fuera posible. Y así sucedió cuando cumplió los 16 años. Tan solo 11 días después firmó su primer contrato como profesional con el Anderlecht.
“No dije ni una palabra, no quería que ella se preocupara. Pero aquel día me hice una promesa. Fue como si alguien chasquera los dedos y me despertara, supe exactamente lo que tenía que hacer y lo que iba a hacer. No podía ver a mi madre viviendo así. A la gente del mundo del fútbol le encanta hablar sobre la fuerza mental. Bien, yo soy el tipo más fuerte que nunca conocerás. Mantuve mi promesa en secreto por un tiempo. Pero algunos días volvía a casa de la escuela y me la encontraba llorando, así que un día le dije: ‘Mamá, esto va a cambiar. Ya lo verás. Voy a jugar a fútbol con el Anderlecht. Y va a suceder pronto. Estaremos bien, ya no tendrás que preocuparte más’. Tenía seis años. Le pregunté a mi padre: ‘¿Cuándo puedes empezar a jugar al fútbol profesional?’. Él dijo: ‘A los 16’. Y respondí: ‘Ok, 16 entonces’. Iba a ocurrir, estaba seguro
La Real Academia de la Lengua Española define Propósito como el ánimo o intención de hacer o de no hacer algo.
En el caso de Romelo Lukaku su intención fue siempre la de hacer algo.
Puedes saber mucho más de esta historia entrando en estos enlaces:
https://www.theplayerstribune.com/en-us/articles/romelu-lukaku-ive-got-some-things-to-say