Se acabó la seguridad de un mundo estable, ordenado y protector. El mundo se ha transformado radicalmente de un tiempo a esta parte. Poco o nada queda de la sociedad bastante predecible de décadas atrás.
La globalización y la hiperconectividad son ya una realidad, a las que en esta próxima década se sumarán dos nuevas olas de cambio: la revolución tecnológica, que en los próximos años explotará en toda su intensidad, y la irrupción de más de 4.000 millones de personas del mundo emergente.
Los entornos estables han dado paso a lo que ahora empezamos a llamar el mundo V.U.C.A., en el que la estabilidad y el crecimiento sostenido da paso a un nuevo escenario caracterizado por la presencia de cuatro factores que crearán un nuevo marco de referencia en el que nos moveremos: Volatilidad, Incertidumbre (Uncertainty), Complejidad y Ambigüedad.
La volatilidad de un entorno que nace con una naturaleza cambiante y que induce a estimular dinámicas de cambio a gran velocidad.
La incertidumbre que hará altamente impredecible el futuro más inmediato.
La complejidad de agentes asociados a cada decisión, qué provocará efectos colaterales derivados de la hiperconectividad de cada área que abordemos.
La ambigüedad de la información que generará altas dosis de duda y desconfianza.
La vida en estas nuevas condiciones de incertidumbre nos augura dos sensaciones angustiosas: la de la ignorancia (no saber qué deparará el futuro) y la de la impotencia (ser incapaz de influir en el futuro). En estas condiciones se multiplican los indicios de que cada vez más gente cedería de buen grado parte de su libertad a cambio de emanciparse del aterrador espectro de la inseguridad existencial.
En este contexto de cambio exponencial y no lineal se acabaron la certezas y se demandan soluciones vinculadas a la necesidad de aprender permanentemente, de aportar valor añadido en lo que uno hace, apostar por revisar el futuro desde múltiples perspectivas para comprenderlo mejor y no perder nunca la visión y el foco, con la flexibilidad por bandera.
https://www.youtube.com/watch?v=s0rA7UltCaI
Este nuevo mundo que viene se presentará como una oportunidad para hacer una llamada al optimismo y a la acción, siempre que las organizaciones, equipos y personas sean primero conscientes del mundo que nos toca vivir y de las reacciones naturales que esto provoca en nosotros y, segundo, se preparen y consigan adquirir el talento adecuado para surfear con éxito en las procelosas aguas de las próximas décadas.
Los entornos V.U.C.A. nos plantean el reto de transformarnos en aprendices ágiles, nuevos agility learners en un escenario donde las reglas cambiarán tanto y a tanta velocidad que pensaremos que la única regla que existe es que no hay reglas.
Desde ese escenario querido Alvaro, seguiremos trabajando en el permanente aprendiz que existen en cada uno de nosotros, como una necesidad imperiosa en este escenario que comentas para potenciar el optimismo y por supuesto la acción.
Esto nos permitirá actuar desde perspectivas diferentes, estando con los ojos abiertos y atento a lo que suceda en nuestro entorno y probando diferentes opciones y no desde la regla….
Me pareces que das en el centro de la diana explicando este escenario VUCA, de una manera sencilla y directa… ¡felicitaciones!!!
Un abrazo
Eva Sánchez
Muy interesante Álvaro, gracias por compartir este concepto, que creo refleje perfectamente lo que estamos ya viviendo en el día a día, tanto en el ámbito laboral y empresarial, como en las demás facetas de nuestras vidas.
Es imprescindible entender que ya vivimos en este camino y escenario de cambio continuo y que necesariamente debemos interiorizarlo y ser, como justamente subrayas, ágiles y flexible para adaptarnos a la complejidad y crear oportunidades a partir de las que parezcan (o sean) dificultades.
Un abrazo,
Roberto Piccini
En qué momento el mundo ha sido predecible? El mundo siempre ha sido impredecible y volátil.
Alemania en 1914, Inglaterra el la revolución industrial, la Rusia de la zares. Desde la prehistoria a la edad moderna, en cualquier sociedad o tribu, el futuro es impredecible y el individuo tiene que hacer frente a la angustia de esa incertidumbre.
Y ahora somos VUCA? Cuál es la novedad? Internet? Los nuevos modelos económicos y sociales? No será que hay nuevos modelos económicos y sociales desde que el mundo es mundo?
Además, es un palabro feísimo.
Jajaja me encanta tu comentario. Siempre ha habido cambios, es ley de vida, ¿verdad? Quizá la excesiva velocidad del cambio y su poca sostenibilidad es un factor nuevo al que debemos ir acostumbrándonos.
Un abrazo y gracias por tu aportación
La psicología ha tenido la virtud de permitirnos mirar la vida con una cierta espiritualidad sin tener que pagar el canon de la liturgia religiosa y hoy muchos podemos vivir sin dios sin sentirnos angustiados, pero también ha tenido la malicia de generar escenarios, donde su inestimable colaboración sea imprescindible. Alvaro, no creo en el mundo que nos pintas en el post. Esta especie de publicidad subliminal de la incertidumbre donde solo la guía psicológica y el coaching nos permitan salir airosos es algo catastrofista. Creo que la vida se seguirá abriendo camino, creo que en el conocimiento que viene primará la intuición. Habrá que razonar menos porque la inteligencia emocional formará parte del desarrollo intelectual. Y solo con eso bastará para vivir mejor. Tú también deberías revisar tus convicciones, eres un tipo muy valioso. Un abrazo
Gracias de nuevo por tus reflexiones Gustavo.
Saludos
Buenas tardes Alvaro,
Daniel Hormigo me ha recomendado tu blog. Enhorabuena por el artículo del VUCA.
Adjunto un vídeo sobre este tema que me ha parecido interesante.
https://youtu.be/9yg_BLNSYZU
Saludos.
Noel
Muchas gracias Noel !!!