El hábito de procrastinar hace referencia a la rutina de aplazar constantemente la realización de tareas y proyectos.

La procrastinación tiene mucho que ver con el síndrome de la abulia. Personas que han dejado de soñar o que se sienten terriblemente abrumados por el hecho de iniciar proyectos. Quizá el miedo al fracaso pueda ser un motivo por el cual, en algunas ocasiones, aplazamos indefinidamente el inicio de estos proyectos, de estas aventuras.

Es verdad que existen procrastinadores eventuales y seguramente todos, en algún momento, lo hemos sido. Pero también existen los procrastinadores crónicos que de manera patológica repiten una y otra vez estos comportamientos.

Lógicamente cuando tenemos estos comportamientos nos perdemos muchas oportunidades de vivir nuevas experiencias y aventuras en el plano profesional y personal. Al fin y al cabo, es una decisión personal que nos afecta directamente a como decidimos vivir nuestra vida.

El problema llega cuando no nos quedamos solo en este plano personal sino que con nuestra actitud afectamos a otras personas. En muchas ocasiones esta procratinación se disfraza de realismo y nos encontramos con personas que constantemente nos mandan mensajes de TU NO PUEDES, de NO VAS A SER CAPAZ, de ESTO ES IMPOSIBLE, de ES UNA LOCURA, que apagan poco a poco la energía y el sueño con el que debemos afrontar nuestros proyectos personales.

El propio Barack Obama se refería a esta actitud en uno de sus discursos más conocidos:

“Los cínicos nos han dicho toda la vida que no podemos hacer lo que deseamos. Nos piden que nos ajustemos a la realidad, que no nos abracemos a falsas esperanzas. Pero no hay nada falso en la esperanza. Cuando nos enfrentamos a retos aparentemente imposibles, cuando nos advierten que no estamos preparados para hacer esto o aquello, cuando nos dicen que ni siquiera merece la pena intentarlo porque no lo lograremos, entonces es cuando debemos responder: si, podemos”

La confianza es una herramienta poderosa para no procrastinar.

La autocritica no culpabilizadora es un motor esenciar para afrontar proyectos que en algún momento nos parecían inalcanzables.

El descaro es un ejercicio de aire fresco frente a la rutina degenerativa y limitadora de posibilidades.

La procrastinación es un ladrón de deseos y de tiempo.

Que no te roben ……

Buen inicio de semana