¿cuánto tiempo al día te dedicas a ti? No a los demás, no a los tuyos. Me refiero a ti, solo a ti.
En la vorágine del día a día tendemos a olvidarnos de nuestras propias necesidades, nos prestamos muy poca atención o incluso en muchos casos nos parece egoísta no dedicar nuestro tiempo a los demás.
Nos cuidamos tan poco, que incluso se pasan los días sin dedicarnos un minuto y si paramos a pensarlo quizá salvo el rato de la ducha matinal hay muy poco tiempo en el que nos encontramos a solas con nosotros mismos.
Hace unos años, Ángel Gabilondo, ministro saliente de Educación estuvo en la universidad impartiendo una conferencia en la que dejó más de una joya. Pero una de ellas fue la que más me impactó. Habló y se refirió a que tanto las personas como las organizaciones vivimos demasiado deprisa y explicó como la “prisa” es una forma de miedo.
Es verdad que nos da miedo parar, quizá porque si paramos, tememos pensar y encontrarnos con cosas que no nos gustaría ver.
Muchos expertos hablan de lo necesario que es bajar el ritmo, afilar la sierra como dice Steven Covey. Al menos nos queda claro la importancia de tomar conciencia de que eres tú y solo tú quien lleva las riendas de tu vida y no dejas que sea la vida la que las lleve por ti. Muchas veces nos vemos arrastrados por el ritmo de las cosas y perdemos el control de lo que hacemos.
Existe una nueva tendencia de comportamiento social llamado Downshifting, tendencia en la que los individuos viven vidas más simples para escapar de la carrera del materialismo obsesivo y reducir la tensión, stress y los trastornos psicológicos que la acompañan. Se hace hincapié en encontrar un equilibrio mejor entre el ocio y el trabajo, y centra los objetivos de la vida en la realización personal y la construcción de relaciones en lugar del consumismo y el éxito económico.
Ayer aparecía un artículo en el País Semanal sobre los Hikikomori, personas en Japón que decidieron no relacionarse con nadie y que sufren trastornos severos de los que están siendo tratados.
Sin duda, cada día más se hace imprescindible una buena educación emocional que nos prepare para saber tomar las decisiones adecuadas cuando llegue el momento adecuado y ser capaces de aprender de las situaciones difíciles a las que estamos expuestos.
http://www.youtube.com/watch?v=fz1brLR-WN0
Buen inicio de semana
grandes verdades alvaro, gracias por recordarlas y genial epoca para practicar estas recomendaciones lejos del tsunami familiar propio de las navidades… al menos cinco minutos al dia dedicarlos en meditar, pasear, un bañito, no?
yo tambien lei el articulo de los japoneses en el pais, la otra cara de la moneda, lo asocial tampoco es bueno, una vez más se impone el equilibrio y la mesura como higiene…
felicisimo puente y grandes momentos de soledad para todos:)
Solo el gustito que provoca tener 5 minutos para uno genera una necesidad de repetir…y es adictivo.
Besazos
Gracias Álvaro por la aportación. Quizás la educación recibida por las dos últimas generaciones nos ha convertido en conseguidores de resultados. Estamos obsesionados con ser el mejor, con alcanzar cotas más altas y eso no es malo si está acompañado de momentos para enriquecernos por dentro. Tenemos mucha gente alrededor de la que podemos aprender, no sólo en lo profesional, sino, y para mí lo mas importante, a nivel personal. Vivir la vida intensamente sin parar a mirar en nuestro interior pude ser peligroso.
Un abrazo.
Gran realidad la que planteas y gran reflexión. Los problemas sociales van cambiando con el paso del tiempo y creo que este es uno de los más importantes en estos momentos que vivimos. Ya sabemos que todos los extremos son malos y que el equilibrio es lo único que nos mantiene en un estado de normalidad y plenitud. No al aislamiento pero también NO a olvidarnos de nosotros, a perder la individualidad y nuestro ser, nuestro yo.
Gracias Alvaro porque leyéndote ya me he dedicado mis primeros minutos del día y has ayudado a que hoy ya me haya ocupado un poquito más de mí.
Besazos
Con la maternidad a las puertas veo un reto en tu propuesta. Hasta ahora me resultaba fácil pero… El otro día un amigo me decía: se te acabó el yo, mi, me, conmigo misma. Gracias por recordarme la importancia de estar con uno mismo…
Muchas gracias Álvaro.
Me ha encantado este post en el que nos propones “pensar en nosotros mismos”. Personalmente coincido mucho contigo en la necesidad de una educación emocional y de conseguir una madurez emocional que nos haga direccionarnos o crear nuestros propios mapas (tal y como se hablaba en otro post anterior tuyo). La importancia de saber cuándo no nos oímos a nosotros mismos por miedo y la gestión del propio miedo creo que es uno de los factores claves en la vida, actos como poner la radio del coche o encender la tele instintivamente son en ocasiones “bloqueadores” de nuestra propia escucha. Desde luego que es otro tipo de ejercicio, igual que hacemos el físico o el intelectual, también debemos dedicar un tiempo diario al ejercicio emocional.
Un abrazo!!
Pues ya sabes…al gym emocional media hora diaria!!!
Un abrazo crack!!
Interesante tu comentario sobre dedicarnos un tiempo a nosotros mismo, es una propuesta estupenda, en este tiempo de prisas y resultados nos olvidamos de lo mas esencial, dar sentido a nuestra vida, y para darle sentido tenemos que aprender a regalarnos tiempo, a querernos y a querernos bien, a tratarnos bien a cuidarnos por fuera y por dentro, darnos tiempo para poder percibir disfrutar relajadamente de tantas cosas sencillas que pasan a nuestro alrededor y procurar que la vida nos pase y nos pille dormidos…
Álvaro, soy tu alumno predilecto, estoy intentando subir el post pero no me deja!
Seguiré probando…
Muy buen post, y de acuerdo con Steve Covey, empezemos a vivir nuestras vidas, no la de los demás..
jajajaja
Si señor!!! con esa foto de catalán seductor!!! tu tienes futuro!!!
Gracias por participar en el for
Un abrazo de tu profe predilecto
Completamente de acuerdo Álvaro. Día a día nosotros nos encontramos con clientes que quieren dedicarse un poco más a ellos mismos y tardan semanas en darse cuenta de que realmente lo están logrando, que pasan una hora sin pensar absolutamente en nada y guiados por alguno de los especialistas (hablo de entrenamiento personal).
El momento en que se dan cuenta es irrepetible.
Hacéis un trabajo fantástico para ayudar a la gente a que tome conciencia de esta necesidad de cuidarse física y emocionalmente.
Un abrazo Antonio
Gracias por compartir este escrito, coincido contigo en aplicar el downshifting.
Dejar huella en este mundo, no solo es a través de lo material, si no de quiénes y cómo fuimos con nosotros mismos. El compromiso está con nosotros, con nadie más, cuesta trabajo iiniciar el proceso, pero darnos cuenta, ya es un gran paso.
Gracias, profeee, de verdad que me pones a mirar atrás a reflexionar que es lo importante en el día a día y evaluar cada 24 horas de vida…
Muy cierto la frase “nos parece egoísta no dedicar nuestro tiempo a los demás”, cuando si bien es cierto que hay que compartir, es muy importante valorarse y dedicarse tiempo personal, para compartir a gusto el tiempo que decidas… te mando un fuerte abrazo.
Nos vemos pronto!
Muy pronto Nicole!!!!!
Maestro,es muy importante desde la base educar ese tiempo,hacerlo rentable…por que vivimos en una sociedad de la prisa…muchas veces cuanto tengo que tomar decisiones importantes me voy a Pirineos y me dedico mi TIEMPO,por que necesitamos nuestro espacio vital.
Acabo con esta cita:
ALAIN, Émile Chartier: “¿Qué son mil años? el tiempo es corto para el que piensa, e interminable para el que desea”
Mira que me gusta leerte casi todas las semana. Me hace tenerte cerquita como cuando corríamos juntos
Un abrazo amigo
Hey Dear,
A veces ni siquiera en la ducha nos dedicamos tiempo a nosotros mismos ya que estamos pensando en la reunión que vamos a tener luego o en la lista de cosas que nos quedan por hacer y no en el ejercicio del aquí y ahora de centrarnos exclusivamente en eso; En nosotros mismos, en las partes del cuerpo que estamos recorriendo con las manos mientras nos enjabonamos y darnos un masaje lento, cuidarnos y pensar sólo en eso.
Así creo que deberíamos ducharnos. No lo hacemos de una manera consciente y es una pena
Gran cuestión la que propones.
Y hacer pequeñas tomas de conciencia a lo largo del día sobre este asunto y hacer ejercicios que nos hagan dedicarnos Calidad de tiempo para nosotros. Trabajo, ocio, descanso: Se puede hacer todo.
Un abrazo,
Pablo.
Por norma se tiende a concebir la sociedad del consumo como algo negativo pero, no creo que sea justo definirla siempre desde esta perspectiva. Bajo mi punto de vista, lo que nos ofrece la era actual son una infinidad de avances y mejoras en los distintos ámbitos de la vida que nos ayudan a hacerla más divertida, menos monótona pero también, mucho más rica en conocimientos, experiencias, valores, culturas,… Cada uno tiene en su mano la opción de elegir qué tipo de vida quieren vivir…
El problema, más bien, es que el grueso de la sociedad se comporta como un rebaño de zombies a los que no les gusta pensar ni sentir, que únicamente buscan cómo pasar el tiempo libre que les queda para disfrutarlo consigo mismos y con los suyos porque, según dicen, el trabajo les absorbe demasiado (jaja..me gustaría verles al frente del MBA!! :D).
Lo abrumador es que, en la mayoría de casos, el ocio se remite a ir a un centro comercial, en ir al cine o en ir a un parque de atracciones… y esto pasa factura a las nuevas generaciones que, si me lo permitís, cada vez están más “atolondradas”. Esto les impide desarrollar la creatividad necesaria para resolver situaciones a las que deben enfrentarse en la vida. Aunque cuando son niños los mayores dilemas se concentran en “a qué jugamos?” o “qué es esto?”, estas preguntas comienza a construir la base de la creatividad. Si esta “necesidad de pensar” la anulamos desde la infancia (básicamente porque les damos todo hecho) nos quedan marionetas ovejeras (por lo de seguir al rebaño).
Por otro lado, cabe destacar también que estas nuevas formas de ocio están anulando el valor humano inherente a la sociedad: la gente pasa más tiempo delante del ordenador, la videoconsola o la TV y menos rodeado de personas = el nivel de irritabilidad y agresividad ha aumentado hasta límites algo alarmantes. ¿Lo habéis notado?