Para darle el adiós al 2013 o para saludar al 2014 (tú decides) te comparto esta joya de Jorge Luis Borges que, en algún momento te podrá resonar bien. Quizá no sea hoy ni mañana, pero seguramente que en algún momento lo hará.
Feliz 2014
Y uno aprende, después de un tiempo, la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma
Y uno aprende que el amor no significa recostarse y una compañía no significa seguridad y uno empieza a aprender…
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos
Y uno empieza a construir todos sus caminos en el hoy porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende…
Muchas gracias Alvaro. Un bonito relato que aunque conocido me ha encantado volver a recordar. Agradezco mucho cada una de tus entradas y también quiero desearte lo mejor para el año 2014 a punto de comenzar.
Me despierta la sonrisa… La sonrisa del dulce recuerdo. Esta joya siempre tiene algo nuevo que contarte. En cada lectura. Gracias por traerla de nuevo a mi vida.
Bueno, Alvaro, en mi caso particular me pone muy triste por lo que me evoca, aunque es muy sabio todo lo que dice (ya lo conocía también). Pero como siempre tus elecciones y tus mensajes, exquisitos.
Gracias por estar ahí, infatigable y oportuno, constantemente, ayudándonos a todos a sostenernos y a aclarar nuestras ideas.
TE DESEO DE CORAZÓN UN MUY, MUY FELIZ AÑO 2014!!
Besos,
Tu admiradora Marisol.-
Gracias Álvaro, siempre nos dejas grandes regalos, y este es uno más. Te deseo un enorme 2014. Un besazo,
Me ha encantado!
Emocionante y gran regalo, Gracias, Alvaro. Lo mejor para ti. Un abrazo,
Feliz año, Álvaro ( y a todos). Gracias por el texto, ya lo conocía (pero siempre merece la pena releerlo). Un abrazo.
…Siempre oportunos… abrazo!