Así la define José Antonio Marina en su libro La inteligencia fracasada, y posiblemente es una de las distinciones lingüísticas que más me han ayudado a entender el poder de este “músculo” tan imprescindible para pasar a la acción.
La motivación si no está vinculada con la inteligencia puede ser motivo de temeridades o de excusas para no hacer. Las personas motivadas sin inteligencia pueden ser tremendamente peligrosas, así como quien utiliza su falta de motivación como excusa barata para no pasar a la acción.
La voluntad para Marina es un conjunto de cuatro habilidades aprendidas: Inhibir el impulso, deliberar, decidir y mantener el esfuerzo o el esfuerzo sostenido en el tiempo. El fracaso de la voluntad no es ni mas ni menos que el fracaso de la libertad: la voluntad fracasa fruto de la desgana, los miedos, de la impulsividad, la indecisión, la procrastinación, la rutina, la inconstancia y la tozudez.
Y es que la libertad, al implicar responsabilidad, no todo el mundo quiere tenerla. Da mucho miedo ser libre.
La voluntad lleva implícito el largo plazo apoyado en el ya comentado esfuerzo sostenido en el tiempo.
En la voluntad la clave es el por qué, a la manera a la que lo explica Simon Sinek
Mantener la fuerza de voluntad y entrenar este maravilloso músculo reduce la ejecución de impulsos negativos de un 70% a un 17%. Asó lo demostró el psicólogo Wilhelm Hofmann en 2001 en un estudio realizado en la Universidad de Chicago. El investigador demostró que cuando las personas ceden a un impulso, lo terminan ejecutando en un 70% de los casos, mientras que cuando se resisten tan solo terminan ejecutándolo en un 17% de las ocasiones.
Hacernos prisioneros de nuestros instintos nos aleja de la libertad.
La motivación inteligente es la motivación intrínseca, autónoma y alejada de las presiones externas. Es más probable conseguir metas y que esos resultados perduren en el tiempo cuando la fuerza de voluntad actúa de manera libre. Si por el contrario la motivación externa es la dominante, cuando se acaba el estímulo se acaba de golpe la acción.
¿Cómo entrenar la voluntad?
Sin ninguna intención de dar claves, tan solo:
Pon atención y consciencia en no ceder a los impulsos inmediatos y cortoplacistas, Márcate estándares claros de autocontrol
Comprométete en público y cumple. Te ayudará a recordar que no es bueno perder la credibilidad y la coherencia.
Administra tu voluntad y dale descansos de vez en cuando. No se puede estar sometiendo a nuestro cerebro a un estrés continuo.
Sé amable contigo y perdónate los errores. Hacerlo aumenta la motivación con tus metas.
El video me ha parecido muy muy muy bueno. Gracias Álvaro